El Hospital Nacional de Parapléjicos acoge, durante todo el mes de junio, la exposición de arte ‘Personajes ilustres bajo el sol de La Mancha’ del artista toledano Alberto Romero, como una de las iniciativas organizadas con motivo del 50 aniversario del centro.
La directora general de Planificación, Ordenación e Inspección Sanitaria y Farmacia, Carmen Encinas ha visitado hoy la muestra acompañada de la directora de Gestión del Hospital Nacional de Parapléjicos, Sagrario Carabaño; la directora Médica, Mónica Alcobendas; la directora de Enfermería, María Jesús Bocos y el artista plástico, Alberto Romero.
Durante la presentación, Carmen Encinas ha hecho hincapié en la importancia de este tipo de iniciativas que “no solo son una muestra del buen hacer pictórico y de la generosidad de Alberto Romero, sino que embellecen el entorno sanitario y lo convierten en un lugar destacado para el encuentro y la cultura, invitando a los pacientes y familiares del Hospital Nacional de Parapléjicos a disfrutar de las instalaciones y a participar en estas actividades”.
“Iniciativas como estas –ha matizado- forman parte de una línea de trabajo que tenemos en la Consejería de Sanidad, como compromiso con el Gobierno de Castilla-La Mancha, y que se dedica a humanizar los entornos sanitarios porque entendemos que las personas, más allá de su proceso asistencial, tienen que disfrutar del entorno y conseguir altos niveles de bienestar en nuestros centros, en nuestras instalaciones y con nuestros profesionales”.
Un homenaje al Hospital Nacional de Parapléjicos
La muestra es una recopilación de 32 obras que forman parte del recorrido profesional del reconocido artista toledano, Alberto Romero. En ellas destacan personajes ilustres de la historia de nuestro país, intercalándolas con los soles de su colección ‘El sol, nuestro futuro’, que –en palabras de Romero– “dan un color especial a La Mancha y, sobre todo, a Toledo, ciudad en la que está ubicado este emblemático hospital”.
Con esta exposición, el artista ha querido hacer un sentido homenaje al Hospital Nacional de Parapléjicos, con el que tiene una significativa conexión ya que su padre, el doctor Manuel Romero, desarrolló aquí su profesión como jefe del servicio de Traumatología y formó parte del primer equipo médico en 1974, año en que se inauguró el centro.
En la presentación, Alberto Romero se ha mostrado orgulloso de poder participar en las actividades culturales que se están llevando a cabo por el 50 aniversario del Hospital Nacional de Parapléjicos. “Para mí -ha dicho- tiene un doble sentido por el recuerdo imborrable del que fue mi mentor, mi padre, quien desarrolló su trayectoria profesional en los inicios de este entrañable centro”.
“Con esta exposición quiero poner una nota de color y esperanza en todas las personas que en este momento se encuentran recuperándose en el centro, a los que pasaron por aquí y al equipo de profesionales que hacen posible sus cuidados; y es que el cuidado del cuerpo va ligado también al del alma y el arte es un bálsamo para ésta”, ha concluido.
Como colofón al acto de presentación de la exposición, el coro del Hospital Nacional de Parapléjicos, formado por profesionales y dirigido por el fisioterapeuta del centro, Carlos Aparicio, ha ofrecido su tradicional concierto de primavera-verano con piezas como el anónimo francés de origen medieval, ‘Tourdion’; las canciones africanas, ‘Erile’ y ‘Siyahamba’, y los clásicos como ‘Carnavalito’ o ‘La Nuit’, entre otros.
Fotos y vídeo: Carlos Monroy // SESCAM
