“El tabú en la sexualidad es tan enorme que no existe en el pensamiento de la sociedad”

Esther F. CarrodeaguasEntrevista a: Esther F. Carrodeguas

Esther F. Carrodeguas es una rianxeira de pura cepa que nació en el año 1979 y que trabaja como actriz, directora, performer y, sobre todo, escritora. Su obra ‘Supernormales’, que acogió el Centro Dramático Nacional (CDN) recientemente, trata sobre la sexualidad en personas con discapacidad. Con ella, esta gallega ha logrado situar en el foco un asunto controvertido y desmontar un “megatabú” desde la ironía y el sarcasmo. Un universo paralelo que se nos escapa y que requiere de mucha pedagogía y empatía para entenderlo.

 

Por: Luna Muñoz Anula

Fotos: Francisco Benítez (foto de Esther F. Carrodeaguas) y Luz Soria (obra de teatro ‘Supernormales’)

 

Esther, a bote pronto, parece mentira que un tema como el de la sexualidad en el caso de personas con discapacidad continúe siendo un tabú, pero ciertamente es un tema del que nadie habla. ¿No es así?
El sexo sigue siendo un tabú, en general. En realidad, la obra habla sobre la violencia ejercida sobre el colectivo de diversidad funcional o la discapacidad, como se quiera nombrar. Yo coloqué la obra en el contexto de la sexualidad porque ahí es donde todas las violencias ejercidas contra el colectivo se ven mejor. El fondo de la obra son las violencias, no la dificultad para tener sexo, que puede ser un síntoma más de esas violencias porque dificultoso también es tener trabajo, tener amigos, entrar en un bar donde no pueda accederse por las barreras que haya, acceder a un autobús, etc. Por una parte, el tabú ayuda a tener una percepción de la comedia muy alta y además las violencias son mucho más locas. Tengo un listado de esos tipos de violencia, que son múltiples, y que hacen que la sexualidad sea también muy reprimida pero, en este caso, el sexo es un contexto lupa mediante el que las violencias se ven de otra forma. El fondo profundo son las violencias.

imagen de la obra de tatro 'Supernormales'¿En qué términos de violencia hablamos?
Violencia en tanto que si tú no educas a la persona, hablamos de educastración y es un tipo de violencia. Por ejemplo, cuando tú no explicas a una persona con discapacidad intelectual cómo funciona el dinero, porque asumes que tú vas a pagar siempre por él y que le costaría mucho o mínimamente entenderlo, o bien le atas los zapatos o contestas por él y no le permites que responda. De esa forma, estás impidiéndole y ejerciendo una violencia a su autodeterminación y autodiscurso.

¿Cómo surge la idea de reivindicar esta cuestión a través del teatro?
La idea surgió porque empecé a trabajar con personas con diversidad funcional en una asociación de mujeres con discapacidad, en Santiago, hace 10 años, y de la mano de la sexóloga Adriana Ordóñez. Me explicaba que las maltrataban más, porque no podían ser madres, porque las esterilizaban. Aunque yo no empecé a trabajar con ellas, de alguna forma, aquello me generó mucha desolación y fue también el darme cuenta de que no tenemos ni idea de la vida de nuestras vecinas. Me sorprendió mucho la falta de ilusiones, algo de lo que también hablo en la obra, porque se les impide trabajar, tener pareja, viajar… ¡Básicamente, todas las cosas por las que yo vivo y veía, sin embargo, que ellas estaban continuamente desilusionadas!

¿De qué trata ‘Supernormales’?
‘Supernormales’ es un abanico de personalidades a través de los cuales intento contar todo esto. Hacer ver que el tema es muy complejo porque no hay soluciones fáciles o no hay soluciones, directamente. Es un plano óptico de personas, con o sin diversidad, que se encuentran de repente con todo esto entre las manos. Desde la madre que hace pajas a su hijos y a veces le lleva de putas, hasta la madre que le compra una muñeca hinchable porque su hijo tiene que estar continuamente tocando tetas, hasta un enano que hace despedidas porque es el único trabajo que encontró, etc. Todas estas tensiones entran en juego.

Rehúsas hablar de colectivo de la discapacidad al entender que se trata de personas que poco o nada tienen que ver en muchos casos pero, ¿qué cuestiones en común has encontrado en ellas al hablar de sexo?
En general, el sexo en el colectivo es un extratabú. Al punto de que para el común de la población, excepto que tengas una persona muy cercana, y me refiero en tu casa, no lo entiendes, porque el tabú en la sexualidad es de unas dimensiones tan enormes que no existe en el pensamiento de la sociedad. Cuando ves pasar a alguien en silla de ruedas, que puede ser súper normal, ya no la contemplas dentro de tus intereses sexuales. Es difícil que te preguntes quién es su pareja porque no entra en tu pensamiento y si se trata de una persona con discapacidad intelectual pues mucho menos. No entra en tu cabeza que esa persona haya realizado sexo. Es un silencio generalizado porque el tabú es universal, gigante.

imagen de la obra de tatro 'Supernormales'¿Crees que la sociedad española del siglo XXI está preparada para avanzar en esta cuestión? ¿Por dónde es necesario empezar?
Yo soy muy optimista, en general y, por suerte o por desgracia, muy abierta de mente. Por eso puedo permitirme cosas como hacer esta obra pero recuerdo que le dije a Alfredo Sanzol, director del Centro Dramático Nacional, que la obra la tenían que montar pronto porque pasaría de moda y me dijo: “¡No creas Esther, esta obra puede estar de moda muchos siglos!”. Con aquello me cayó un jarro de agua fría y le dije, “¿en serio?”. Me dio mucha pena, aunque ahora me ría de impotencia porque creo que la sociedad no sé si está preparada. La gente me decía mucho eso de que la obra le había “volado la cabeza” o “¡Dios tantas cosas nuevas!”. No eran capaz de asumirlo. Recuerdo que un señor me dijo, “¿pero cuando harás la segunda parte para recolocarme de nuevo?”. Entonces te das cuenta de que fue un proceso creativo lento de casi diez años, en el que investigué mucho y, claro, no te parecen tan heavys algunas cosas pero para la gente, incluso aquellos acostumbrados al mundo de la cultura, pues se quedaban impactados, es decir, que todos los cambios tienen que ser poco a poco.

¿Crees que el humor es el mejor medio para llegar a la mayoría de la gente a través del sarcasmo o la ironía?
Sí, efectivamente. Siempre digo que la obra no es una comedia. Tiene un espíritu muy tragicómico pero, en general, utilizo la comedia en mi dramaturgia. Las comedias de mal en mejor pero no es una comedia pura, es decir, utilizo la comedia para abrir el corazón de la gente y llegar más profundo. Porque a través de la tragedia o drama uno ve venir el golpe y de alguna forma pones el corsé o el chaleco para prepararte y yo juego a lo contrario, a llegar al corazón para tocar dentro y que cuando salgas, eso te afecte y te quede de alguna forma.

¿Conoces algo similar a ‘Supernormales’?
Hay poco, ‘Yes, we fuck’, por ejemplo. Yo he tenido mucha documentación pero son tesis doctorales, además hay asociaciones pero nadie las conoce, es decir, que sólo si tienes a alguien en tu casa a una persona con diversidad funcional y si está abierto a esto lo conoces y entiendes pero, por lo general, son como experiencias performativas sin el carácter popular de este texto. En ese caso, fue muy importante que el Centro Dramático Nacional acogiera la obra, en la sala más institucional del Ministerio, que vinieran la ministra de Sanidad y el ministro de Cultura, ¡incluso Pedro Almodóvar! Es decir, y todo en un sitio institucional que no es alternativo, durante un mes y en el centro del meollo, el impacto fue brutal porque fue una obra que puede ser de impacto en un sitio de impacto.

La gente que quiera verla, ¿de qué forma puede acercarse a ella?
Está publicada por el Centro Dramático Nacional, en bilingüe, y la versión escenificada de Iñaki Ricarte va a estar pronto en la Teatroteca, online y de forma gratuita, completa y con calidad buena a tres cámaras.

¿Qué te ha trasladado la gente con discapacidad sobre este trabajo?
Pues al no haber estado de gira, tengo el feedback de la gente que me ha escrito sobre todo por Instagram y se resume en un impacto grande en muchas madres que me han agradecido trasladar la realidad de sus hijos. Aunque tengo positivos pero también negativos como alguna persona a la que no le ha gustado que se traten estos temas con humor aunque sí agradecen que salgan. Hay algún especialista en sexualidad, incluso, que ha recomendado en sus redes sociales “id a ver esta obra y dejar de venir a mis seminarios”. O personas que me agradecen “hacerlo visible”. En todo caso, el destinatario no es el colectivo, ese es el punto.

¿Dirías que se trata de pedagogía pura?
Claro. Yo le cuento a la gente que es como yo, lo que yo conocí. Esto que yo sé ahora tu también lo vas a saber. El destinatario principal no es el colectivo. En la presentación, un periodista nos preguntó cómo conseguisteis personas con diversidad funcional que sean capaces de reírse sobre sí. mismas. ¡Esa pregunta ya hace ver el pensamiento que la gente tiene, es decir, no sólo no puede follar sino que no puede reírse de si mismo. ¡Madre mía cómo estamos!

imagen de la obra de tatro 'Supernormales'¿Pensaste muchas veces en si te estarías pasando?
Si, muchas veces (Risas). Pero contaba con el consejo asesor del CDN. Cuando mandé el primer borrador pensé, no sé si está muy guay o me he pasado. Si esto no es, tengo otras ideas para otras obras y de repente todos me dijeron que tenía que seguir. La última vez que estuve a punto de autocensurarme fue al final cuando se apela a Echenique, pensé ¡Pablo, tullido, escucha al colectivo! Pensé, ¿le voy a llamar tullido a un político en el Centro Dramático Nacional?, y después pensé que había que tirar para adelante.

¿Hubo consecuencias?
No, él no fue pero sí fue la ministra, así que se ha enterado seguro y nadie me llamó para decirme que lo quitara.

Me da la sensación de que esta obra te ha empoderado en cuanto a tu personalidad y humor…
Ha sido curioso porque me ha empoderado y me ha bloqueado. Ha tenido un impacto muy fuerte en mí y tanto es así que no he vuelto a escribir. La terminé hace un año aproximadamente. Ahora estreno una perfomance sobre las rapadas de la Guerra  Civil en Ribadabia (Orense) pero es una cosa de hace tiempo y no he vuelto a escribir, digamos que estoy un poco condicionada porque ‘Supernormales’ ha tenido mucho impacto, me ha abierto muchas puertas y de alguna forma he llegado a un sitio en el que no sé cómo seguir.

¿Te sientes abrumada?
Sí, me han puesto el listón alto. Me dicen que quieren ver mi siguiente obra pero no depende solo de mí.

¿Alguna de tus obras trata sobre la diversidad funcional?
No, para mí es un tema, no el tema al que dedicar mi carrera. Además, creo que es hora de que eso no sea el tema sino de incluirlo en lo demás. Que los intérpretes puedan ser personas con diversidad funcional. Es posible que surja. Un colectivo que me gustaría es el de las personas sordas porque justamente tienen menos dificultades para la sexualidad y yo me he enamorado de un sordo cuando era joven. Pero no está en mis planes cercanos. En la próxima obra hablaremos de Fraga.