El grupo de investigación Neurometabolismo del Hospital Nacional de Parapléjicos sigue aportando luz a la investigación de la ELA

El Hospital Nacional de Parapléjicos se ha sumado, en el Día Mundial de la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), a la campaña de sensibilización nacional #LuzporlaELA que busca visibilizarla, apoyar a aquellas personas que la padecen y subrayar la importancia de la investigación de esta devastadora enfermedad.

Parapléjicos es uno de los lugares estratégicos del mundo donde se investiga la ELA, concretamente de la mano de “Metabolep”, proyecto financiado por la Fundación Bancaria ‘la Caixa’ y la Fundación Luzón dentro del programa ‘Talento ELA’, y la JCCM, la neurocientífica toledana, Carmen María Fernández Martos, lidera el grupo llamado Neurometabolismo que, a través del proyectode Consejería de Educación, Cultura y Deportes del gobierno de Castilla-La Mancha, estudia el potencial terapéutico de la leptina en un nuevo modelo de ratón que sobreexpresa la proteína TDP-43 humana.

Carmen Fernández MartosLa ELA es una enfermedad neurodegenerativa, que se caracteriza por una atrofia progresiva de todos los músculos del organismo, excepto el corazón, y la musculatura que controla la motilidad de los ojos y los esfínteres, sin producir alteraciones de la sensibilidad.Hasta la fecha, explica Carmen Fernández, “no existe tratamiento clínico efectivo para detener la progresión neurodegenerativa natural de la ELA y mejorar la vida de los pacientes que viven con esta enfermedad mortal, cuya incidencia es de 2-3 personas por cada 100,000 habitantes en Europa. La ELA implica una rápida pérdida del movimiento (debido a la muerte de las neuronas motoras) que resulta en parálisis. Más del 60% de los pacientes fallecen dentro de los 3-5 años posteriores al diagnóstico, por lo que hay una gran necesidad social de estudios que ayuden a mejorar los enfoques terapéuticos actuales”.

El objetivo principal de este proyecto, que cuenta con el apoyo de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes del gobierno de Castilla-La Mancha, cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, “es investigar como la sobreexpresión de TDP-43 puede alterar los niveles de leptina, afectando a sus vías de señalización y mecanismos de acción, una característica patológica asociada a las alteraciones metabólicas relacionadas con la obesidad, desempeñando un papel clave en la para aliviar la progresión de la enfermedad de ELA”, explica Carmen Fernández.

Avances grupo de Neurometabolismo

Aunque la pandemia de Covid 19 también ha afectado en mayor o menor medida a la actividad investigadora, la actividad del grupo de Neurometabolismo prosigue con avances significativos. Según explica Carmen Fernández “ante el objetivo de determinar si existía una relación entre la progresión del curso clínico de la enfermedad un modelo de ratón que sobreexpresa la proteína TDP-43 humana y la regulación de los niveles de leptina. Nuevos datos de nuestro grupo indican como a nivel fisiológico tienen lugar importantes variaciones en los niveles de leptina en plasma, y creemos que esta elevación de periférica durante una fase temprana del final del curso clínico de estos modelos animales, podría estar relacionada con el desarrollo de resistencia central a su acción en el sistema nervioso central”.

Grupo de investigación de Neurometabolismo (GMET) del Hospital Nacional de Parapléjicos. (Foto: Carlos Monroy // SESCAM)“Nuestros datos parecen indicar una alteración significativa de sus vías de señalización celular, lo que le permite a la leptina ejercer su efecto biológico, tras su unión a su receptor Ob-Rb. Y esta alteración es progresiva y diferencial, dado que observamos una diferencia de mecanismos, por ejemplo entre el hipotálamo y el hipocampo o la medula espinal”, afirma la investigadora.

“Aunque los estudios que hemos realizado hasta la actualidad no nos permiten determinar por qué se producen estas alteraciones metabólicas que afectan a leptina, si son datos relevantes para la enfermedad al reflejar que no se trata sólo de tener elevados niveles de leptina, como parecía indicar un reciente estudio epidemiológico, sus mecanismos de acción deben de poder funcionar correctamente para ejercer función”, concluye Carmen Fernández.

Fotos: Carlos Monroy / SESCAM