La directora gerente del SESCAM ha destacado la apuesta del Gobierno de Castilla-La Mancha por la ética como método transversal de mejora de la calidad, dentro de la estrategia de dignificar la asistencia sanitaria
El Hospital Nacional de Parapléjicos celebra este miércoles una jornada titulada ‘Bioética y Diversidad Funcional’ en la que, entre otros temas, van a abordar situaciones como el rechazo que puedan tener los pacientes con diversidad funcional a recibir tratamiento médico a través de las ponencias de diversos expertos sanitarios.
Así lo ha puesto de manifiesto la vicepresidente del Comité de Ética de este complejo hospitalario, María Ángeles Pozuelo, que ha afirmado que este organismo ha elaborado documentos y ha marcado posicionamientos con respecto a las situaciones de “consentimiento informado y el rechazo a recibir tratamientos, uno de los temas que más dilemas éticos puede crear en personas con diversidad funcional”.
En concreto, este asunto –y otros incluidos en esta jornada– se va a abordar de la mano de juristas, médicos, enfermeros, filósofos, científicos o economistas, quienes van a debatir en torno al paradigma de la autonomía y la ética médica, la limitación o ajuste del esfuerzo terapéutico y, también, acerca de la exposición que van a realizar de un caso particular de rechazo al tratamiento.
Además, esta jornada incluye diversos bloques entre la temática que van a tratar como la ética de los cuidados, un apartado sobre el que van a exponer cuestiones tales como la intimidad, información y formación de los pacientes como derecho o las relaciones entre médicos y pacientes en la medicina del siglo XXI.
Más concretamente sobre bioética y diversidad funcional, diversos profesionales del Sescam van a aproximarse también a asuntos como la dignidad humana, los diferentes recursos y modelos acerca de la discapacidad o la ética, buen trato y la diversidad funcional intelectual.
“OBLIGACIÓN MORAL” DE LOS PODERES PÚBLICOS
Por su parte, la directora gerente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), Regina Leal, también presente en este acto, ha resaltado “la obligación moral” que, a su juicio, tienen los poderes públicos de adoptar cuantas medidas sean precisas en beneficio de los colectivos más desfavorecidos y a la consideración social de las personas con algún tipo de discapacidad como sujetos con dignidad, autonomía y capacidad para tomar decisiones por sí mismos en todos los ámbitos, incluido el sanitario.
En este sentido, ha señalado que el Gobierno regional apela al reconocimiento social de las personas con discapacidad como sujetos para tomar decisiones en todos los ámbitos y ha destacado la apuesta del Ejecutivo autonómico por la ética “como método transversal de mejora de la calidad, dentro de la estrategia de dignificar la asistencia sanitaria”.
“Es difícil que en apenas medio siglo de desarrollo de la Bioética queramos conseguir una implantación plena del principio de autonomía, después de siglos de práctica paternalista”, ha afirmado la directora gerente del Sescam, al tiempo que ha indicado que “hoy en día es difícil de justificar que mientras un grupo de profesionales implicados en la bioética garantizan la capacidad del paciente para decidir, muchos otros llevados por un paternalismo mal entendido, siguen dirigiendo al paciente por el camino que ellos consideran más adecuado”.
En este sentido, ha recordado que desde la publicación de la Ley de Autonomía del Paciente, “un principio ético considerado de máximos, pasa a ser un principio de mínimos y es por tanto de obligado cumplimiento”. “No podemos presumir de que respetamos la dignidad de las personas si no garantizamos su autonomía para decidir a qué tratamientos quieren o no someterse y si no contemplamos al paciente como dueño de sí mismo”, ha añadido.